martes, 18 de abril de 2017

Previsiones del FMI : ¿Qué países del mundo crecerán más en 2017?.... ¿Y cuáles menos?

"Según las previsiones del FMI, Libia sera la economía que mejorará más su PIB (53,7%), mientras que España, la mejor entre las desarrolladas, se queda en el puesto global 115".

Previsiones del FMI: ¿Qué países del mundo crecerán más en 2017?..... ¿Y cuáles menos?.

La economía mundial crecerá este año un 3,5%, cuatro décimas por encima del ritmo de crecimiento con el que acabó 2016, según la proyección q publicada por el Fondo Monetario Internacional (FMI).

Esto supone una leve mejora (+0,1) sobre la proyección que realizó el organismo hace cuatro meses y cambia la tendencia respecto a los años anteriores en que cada previsión suponía una rebaja. Libia sera la economía que más mejorará su PIB, un 53,7%, muy por encima del segundo país que más crecerá según el FMI: Etiopía al 7,5%. España, que crecerá un 2,6%, se queda en el puesto 115 de un total de 191 Estados.

Por regiones, los pronósticos del FMI revelan un crecimiento económico desigual: Europa avanzará un 2% interanual en los dos próximos años, similar al ritmo de América del Norte (2,2% en 2017 y 2,4% en 2018). En cambio, las economías emergentes crecerán al 4,5% y 4,8% en 2017 y 2018, respectivamente. Asimismo, en Asia el crecimiento será de más del doble que en las principales economías (5,5% en 2017 y 5,4% en 2018), mientras que América Latina avanzará a un ritmo más lento que Europa este ejercicio (un 1,1%) y al mismo en 2018 (2%).

El Fondo Monetario Internacional certifica que América Latina superó la recesión. Pero también anticipa que la recuperación será más débil de la esperada. La nueva proyección que hace el organismo es de una expansión del 1,1% este año, aún anémica. Es una décima menos respecto a lo que se anticipó hace tres meses y está medio punto por debajo de lo proyectado en el informe de otoño. El crecimiento para 2018 será del 2%, también por debajo de las expectativas.

El ritmo de crecimiento de la economía mexicana, una de las más importantes, se modera del 2,3% el pasado ejercicio al 1,7% este, para de ahí repuntar al 2% el que viene. Está corrección, según los técnicos, se debe a que empeoraron las perspectivas de inversión y consumo por unas condiciones financieras más restrictivas. También cita la incertidumbre en las relaciones comerciales con Estados Unidos.

La esperanza del FMI es que las reformas estructurales emprendidas por el gobierno de Peña Nieto contribuyan a estimular el crecimiento de la actividad económica a medio plazo, aportando medio punto porcentual al producto interior bruto. Pero será insuficiente para compensar la corrección de 1,2 puntos porcentuales a la baja en el crecimiento que se producirá en el giro de dos años.

Los nuevos números para la economía brasileña son los siguientes. Se contrajo un 3,6% el año pasado, una décima más de lo esperado. El FMI anticipa que cierre el presente ejercicio con un crecimiento del 0,2%, muy tímido pero suficiente para dar por concluida la recesión. En este caso se mantiene sin cambio. Sin embargo, se revisa dos décimas al alza el previsto para 2018, que queda en el 1,7%.

Los factores que según el FMI contribuyen a esta recuperación de Brasil son la menor incertidumbre política y el avance en el programa de reformas, aunque la investigación por corrupción plantea un desafío. También cita el relajamiento monetario. La estabilidad interna también permitirá que Argentina deje de contraerse y se expanda a un ritmo del 2,2% este año y lo mantenga en el 2,3% el que viene conforme se recupere la inversión privada y las exportaciones

Las condiciones financieras también difieren por toda la región. Los tipos de interés suben en México mientras se recortan en Brasil. Algo similar pasa con el cambio de divisas. El movimiento más relevante en este sentido es el del peso mexicano, que sufrió una brusca depreciación tras las elecciones en EE UU y se fortaleció las últimas semanas hasta alcanzar el nivel previo a la victoria de Donald Trump.

Las políticas proteccionistas del nuevo inquilino de la Casa Blanca son, por lo general, una clara amenaza para la economía global y por extensión para América Latina. Esa incertidumbre provoca, en paralelo, que no pueda aprovechar que EE UU crezca a unas tasas próximas al 2,4% este año y el próximo. El FMI cita también como factor de riesgo a medio plazo la moderación de la productividad.

El recorte va en la dirección opuesta a la proyección que se hace para la economía global, que será del 3,5%, una décima más. El FMI también es menos optimista para el grupo de los países emergentes, cuyo crecimiento se rebaja al 4,5% este año precisamente por el deterioro de las perspectivas de grandes economías, especialmente en América Latina.

FMI: Previsiones de crecimiento en los países desarrollados.

Entre las grandes economías desarrolladas, las que más van a crecer en 2017 según el pronóstico del FMI son España, Estados Unidos y Reino Unido.

La expansión alcanzará el 2,6% en España en 2017, lo que supone una mejora de tres décimas respecto a la última estimación, del pasado enero, pero supone un frenazo en comparación con el avance del 3,2% registrado en 2016. La ralentización se agravará en 2018, cuando el Fondo espera que el crecimiento se reduzca al 2,1%, lo mismo que en el último cálculo.

En el caso de EE UU, la proyección de crecimiento del FMI es del 2,2% para 2017 y del 2,4% en 2018. Esto supone una tendencia alcista para la economía estadounidense, que en principio no acusará las nuevas políticas de Donald Trump. Con Reino Unido sorprende también el alza del 2% previsto para 2017, dos décimas por encima del crecimiento registrado en 2016. Los efectos del Brexit, según el FMI, sí se notarán en 2018, cuando la mejora económica se reducirá al 1,5%.

Además, la proyección de crecimiento económico mundial para 2018 es del 3,6%, una décima por encima que la previsión de este ejercicio. A pesar de ello, existe la preocupación por el tímido avance de las economías desarrolladas y por la ralentización de China, que crecerá un 6,6% y un 6,2% en 2017 y 2018, respectivamente, una y dos décimas por encima de la última estimación.

El caso excepcional de Venezuela y su hiperinflación.

La grave crisis que golpea Venezuela tiene que ver con la tendencia hiperinflacionista que vive el país. Esto provoca que no consiga dejar atrás la recesión en la que está inmerso. En 2016 la economía decreció un 18% y el Fondo prevé que se deje un 7,4% este año y un 4,1% en 2018.

Asimismo, el camino inflacionista no tiene vuelta atrás por el momento y hace que se multiplique cada año el precio de los productos. La previsión del FMI es que los precios se multiplicarán por ocho en 2017 (una subida del 720,5%) y volverán a multiplicarse por más de 21 en 2018 (una inflación del 2.068,5%), lo que significa que el nivel de precios se multiplicaría por casi 178 en dos años. Es decir: el equivalente a una subida de precios del 17.692% en solo dos ejercicios.

Fuente: Hugo Gutiérrez y Yolanda Clemente/ Diario "El País"

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